Me encanta el otoño. Es una sinfonía que se puede disfrutar con todos los sentidos desde la serenidad. Un tiempo fantástico para meditar.
Los árboles se despojan lúbricos de sus adornos marrones, ocres, rojos, lilas, amarillos y naranjas. Lucen sus mejores galas antes de rendirse a la larga noche del invierno.
preciosa estampa maestro. Dos horizontales ?
No es una panorámica, Pepe. Es una única fotografía horizontal recortada a 16×9. Hace tiempo que utilizo esta proporción, porque su cociente se aproxima al número mágico Phi (1.618).
Magnífica!! Los árboles parecen estar formados militarmente. Saludos
Juan, podría estar horas contemplando Adagio Otoñal.
Para mí es un estado de ánimo. Es perfecta, camino incluido. A ver si un día hablamos de precios.