Desde pequeño me atrajo esta pieza de hierro o bronce que se ponía en las puertas para llamar golpeando con ella. En la era de las Tecnologías de la Información cada día existe menos espacio para estos rudimentarios sistemas de mensajería instantáneos… pero me siguen cautivando.
En esta composición simétrica, he intentado otorgar todo el protagonismo a las texturas del hierro y la madera.
Sólo hay que «llamar» para abrir la «puerta» elegida que nos dará acceso a ese nuevo trayecto vital.
From a young age I have been attracted iron or bronze door knockers. In this age of Information Technology there exists less space for such rudimentary systems of instant messaging but they still fascinate me.
in this symetric composition I have tried to give prominence to the textures of the iron and wood.
We only have to «knock»to open the «door» to access a new and vital path.
Cámara Nikon D200
Abertura f3.5
Velocidad 1/100sg
Longitud focal 18mm
ISO 100
Una aldaba mayor que esta me encuentro todos los días al abrir el portal; si pensamos que con un sólo golpe eramos capaces de llamar la atención del inquilino, y ahora con un timbrazo no. Uno se puede preguntar que ventajas tiene el progreso.
un saludo
Poca gente puede ignorar un aldabazo en la puerta. Creo que si los usaran en las criptas, hasta el muerto se levanta a atender… 🙂 Los timbres no sirven para nada.
Buena foto, Juan.
L
Extraordinaria foto, Juan. Es sencilla pero sublime. Parece fácil obtener esta fotografía, pero yo insto a los aficionados a que prueben obtenerla. La luz, el color, la composición… algo tan simple y tan bello. Enhorabuena