El filtro polarizador elimina las reflexiones (reflejos) de superficies no metálicas tales como el agua, cristal, etc.
También incrementa el contraste y la saturación de color. Oscurece los tonos azules del cielo, aumentando el contraste de las nubes, siempre que se use en el ángulo correcto.
Es útil tanto para color como para blanco y negro. Para obtener un efecto máximo debemos orientar la cámara en un ángulo de 90º respecto a los rayos del sol.
No podemos olvidar que para obtener óptimos resultados se debe girar el filtro polarizador buscando el ángulo apropiado, aquel que permite que pasen los rayos de luz que vibran en ángulo paralelo al plano del filtro y que bloqueé la luz reflejada por superficies reflectantes como el agua, vidrio, humedad, rocas, etc.
Fotografía obtenida con el filtro polarizador pero sin obtener el ángulo apropiado, es decir… sin polarizar la luz:

Fotografía obtenida polarizando la luz:

Cuando nos referimos a un Filtro Polarizador Circular nos referimos a un filtro que dispone de un segundo elemento que proporciona a las ondas de luz una trayectoria circular.
El Polarizador Circular asegura un correcto funcionamiento del sistema de enfoque automático y de la exposición, un problema no resuelto en los antiguos Filtros Polarizadores Lineales.