Me encanta el otoño. Es una sinfonía que se puede disfrutar con todos los sentidos desde la serenidad. Un tiempo fantástico para meditar.
Los árboles se despojan lúbricos de sus adornos marrones, ocres, rojos, lilas, amarillos y naranjas. Lucen sus mejores galas antes de rendirse a la larga noche del invierno.